[1] Lucas Alamán, Memoria que el secretario de Estado y del despacho de Relaciones Exteriores e Interiores presenta al Soberano Congreso Constituyente, Imprenta del Supremo Gobierno, Ciudad de México, 1823, pp. 38-39.

garantizaba que todo particular podía solicitar la consulta de documentos. No obstante, en la práctica gran parte de la población desconocía la utilidad o función de un archivo, además, no todos los mexicanos contaban con los mismos derechos o consideraciones para acceder a los servicios de las instituciones decimonónicas. 

A pesar de los obstáculos que impedían la relación entre institución y ciudadanía, algunas personas lograron hacer uso del archivo, en especial, aquellos casos en donde el interesado requería contar con la certeza que sólo podía proporcionar un documento como fuente de evidencia y testimonio. Fue en tales situaciones y derivado de las atribuciones del archivo, como ente de recuperación de información, que terminó por conformar un fondo particular denominado Archivo de Buscas y Traslado de Tierras. Precisamente, el término buscas de este fondo es una referencia directa a la tarea de buscar documentos para su correspondiente certificación y autenticidad.

Esta situación permite plantear la interrogante: ¿qué era lo que la ciudadanía solicitaba buscar en aquel tiempo dentro de los fondos documentales del AGPN? Sin duda, responder esta pregunta es clave para denotar la importancia de la labor social de nuestro archivo como institución pública a 200 años de su creación.

Al revisar parte del fondo Archivo de Buscas y Traslado de Tierra, podemos señalar que los litigios o querellas de tierras fue de los asuntos que más detonó la tarea de busca dentro del archivo, misma que se intensificó ante las reformas liberales vinculadas con la propiedad comunal, la desamortización y la nacionalización de bienes del clero. Por este motivo, tras la restauración de la república, incrementaron el número de búsquedas solicitadas al director del Archivo General y Público de la Nación, en especial por parte de los pueblos originarios de México, quienes se organizaron para pedir la certificación de documentos referentes a su fundación y límites territoriales ante la expansión de los latifundistas que buscaban apropiarse de las tierras comunales.

Un caso que ejemplifica perfectamente la organización del pueblo ante los despojos de los hacendados es la historia de San Miguel Anenecuilco, tierra natal de Emiliano Zapata. Antes del estallido de la Revolución mexicana, esta comunidad intentó defender sus tierras por la vía legal ante el despojo perpetrado por las haciendas azucareras. Para ello se conformó una comisión representativa de Anenecuilco con el objetivo de solucionar ante la ley el asunto de la tierra y agua, sin embargo, requerían de ciertos documentos para acreditar el fundo legal que les correspondía por derecho, títulos que se encontraban en el Archivo General de la Nación.

Los representantes del pueblo de Anenecuilco que acudieron al Archivo General y Público de la Nación fueron Andrés Montes y Avelino Salamanca, quienes el 22 de enero de 1904 solicitaron al entonces director de esta institución la busca y testimonio de los títulos relacionados con las tierras y aguas que habían sido otorgadas a los habitantes originarios de Anenecuilco, teniendo conocimiento que se encontraban en los fondos documentales del archivo (imagen 1).

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imagen 1: Andrés Montes y Avelino solicitan la busca de documentos de Anenecuilco, Ciudad de México, 22 de enero de 1904.

De esta primera solicitud no se tiene registro de la respuesta que otorgaron las autoridades de esta institución.  No obstante, al año siguiente, Avelino Salamanca y un nuevo representante, Luciano Cabrera, volvieron a solicitar la busca de documentos de tierras y aguas relacionados con su comunidad. Al cabo de unos meses Avelino Salamanca y Luciano Cabrera fueron informados sobre el alcance que había tenido la búsqueda de su solicitud e invitados a cotejar los documentos encontrados (imágenes 2 y 3).

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imágenes 2 y 3: Avelino Salamanca y Luciano Cabrera solicitan constancia sobre tierras y aguas que pertenecen a la citada población, Ciudad de México, 15 de noviembre de 1905.

Tras la consulta que realizaron los representantes de Anenecuilco solicitaron copia oficial de varios expedientes encontrados en los fondos de Tierras y Mercedes. Con estos papeles regresaron Avelino Salamanca y Luciano Cabrera a su respectivo poblado con la esperanza de frenar los abusos de los latifundistas.

A pesar de que esta institución logró constatar la existencia y entregar las respectivas compulsas de estos documentos, que serían resguardados por Emiliano Zapata, los abusos continuaron por parte de la hacienda azucarera de Nuestra Señora de la Concepción, la cual, protegida por las autoridades porfiristas del estado de Morelos, siguió enajenando las tierras del fundo legal,  incrementando el descontento del pueblo que no vio otra salida que tomar las armas para luchar bajo el grito de tierra y libertad. (imagen 4 y 5).

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Imagen 4 y 5: Testimonio de los expedientes encontrando en el AGN sobre Anenecuilco, Ciudad de México, 1 de febrero de 1906.

Como la situación de Anenecuilco se presentaron otros tantos casos de despojo de tierras en otros poblados, mismos que tuvieron que recurrir al auxilio del archivo para obtener la certeza jurídica, por eso, podemos señalar que a más de 200 años de vida de esta institución pública su labor ha significado la esperanza de varias comunidades indígenas que a lo largo del tiempo han tenido que resistir diversas situaciones de despojo y abusos.

Bibliografía consultada:

Patricia Galena y María Elena Ruiz-Daza Cruz, Catálogo Documental Archivo General de la Nación, Secretaría de Gobernación/AGN, México, 1998.

Jesús Sotelo Inclán, Raíz y Razón de Zapata, Morelos, Gobierno del Estado de Morelos, primera reimpresión 2012. 

Referencia de Imágenes:

Imagen 1: Andrés Montes y Avelino Salamanca al director del Archivo General de la Nación, Ciudad de México, 22 de enero de 1904, en AGN, Archivo de Buscas y Traslado de Tierras/Archivo de Buscas, vol. 33, exp. 5.

Imágenes 2 y 3: Avelino Salamanca y Luciano Cabrera al director del Archivo General de la Nación, Ciudad de México, 15 de noviembre de 1905, en AGN, Archivo de Buscas y Traslado de Tierras/Archivo de Buscas, vol. 34, exp. 38.

Imagen 4 y 5: Testimonio de los expedientes encontrando en el AGN sobre Anenecuilco, Ciudad de México, 1 de febrero de 1906, en AGN, Archivo de Buscas y Traslado de Tierras/Archivo de Buscas, vol. 35, exp. 9.

[1] Lucas Alamán, Memoria que el secretario de Estado y del despacho de Relaciones Exteriores e Interiores presenta al Soberano Congreso Constituyente, Imprenta del Supremo Gobierno, Ciudad de México, 1823, pp. 38-39.

El AGN, 200 años de prestar servicio a la ciudadanía