El documento que se exhibe temporalmente en los pasillos de la Sala de Banderas del AGN corresponde al sexto número de una colección de 12 ejemplares del cuadernillo titulado El Discípulo. Esta serie de libros presentaba un nuevo método para aprender dibujo artístico a partir del uso de la técnica de la cuadrícula para dibujar imágenes o figuras. Esto permitía mantener proporciones más exactas y manejar las dimensiones de las formas a través de la conexión de puntos, una técnica de dibujo muy antigua que utilizada por varios artistas a lo largo de la historia.

La colección de estos cuadernillos contenía diversos ejercicios entre sus 12 tomos, los cuales iban desde trazo de líneas rectas, curvas y cilíndricas, hasta sencillos delineados de figuras de animales y características de rostros humanos. Dentro de este sexto número se potenciaba, en específico, la ejecución de sencillos dibujos de ornamentos de arquitectura para estimular al estudiante de dibujo. Este tipo de instrumentos educativos fueron posibles gracias al trabajo y dedicación de la mancuerna que hicieron los hermanos Herrero, quienes formaron parte de toda una tendencia vinculada con los impresos orientados a la autoformación.

El uso de estos métodos de educación autodidacta fue impulsado en México a finales del siglo XIX y principios del XX. En ello influyó la masiva circulación de impresos llegados de países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos de América y España. Pero estos materiales dejaron de importarse por el estallido de la Primera Guerra Mundial y la situación social y política en territorio mexicano derivada de la lucha armada iniciada en 1910. En esas condiciones surgieron grandes proyectos editoriales de carácter independiente en el país, los cuales realizaron diversas colaboraciones con artistas e intelectuales que se convirtieron en grandes empresas editoriales establecidas en la Ciudad de México.

Para principios del siglo XX las imprentas de don Antonio Vargas Arroyo y de Eduardo A. Guerrero, eran de los talleres editoriales más populares que conservaban viva la herencia de las tradiciones tipográficas del siglo XIX. Junto con estos editores también aparecieron los hermanos Leoncio y Guillermo Herrero, fundadores de la Librería Religiosa de Herrero Hermanos en 1890, un importante centro de producción y distribución de impresos. Hacia 1896 dicho local se instaló en el número 13 de la antigua calle San José el Real (hoy Isabel la Católica), de la Ciudad de México, el cual finalmente se estableció en 1913 en los números 5 y 7 de la Plaza de la Concepción, donde permanecen hasta nuestros días.

Si bien la librería Herrero Hermanos se dedicó principalmente a la edición de cuadernillos y libros de interés popular durante la primera parte del siglo XX, también se interesó en la producción de libros educativos. Un ejemplo de esto es la publicación de la obra Poco a poco de Daniel Delgadillo, texto realizado en 1929 para enseñar a leer a los niños. Más tarde con la fundación de la Comisión Revisora de Libros de Texto y de Consulta, cuya tarea era realizar el estudio, revisión y dictamen de las obras que formarían el catálogo oficial de libros de texto y de consulta para las Escuelas Públicas e Incorporadas, se encargaron de la publicación de los libros que llegarían a los estudiantes.

Así, para los primeros años de la segunda mitad del siglo XX, se sumaron varios títulos a la lista de libros autorizados por la Secretaría de Educación Pública. Entre ellos las obras Leo y escribo, ¡Adelante!, Saber leer, El Distrito Federal y Geografía elemental, todos del mismo Daniel Delgadillo. Estos aparecieron bajo la razón social de D. E. Herrero y Cía., pues la librería paso a manos de los señores Ricardo Arancón Lerma y Donato Elías Herrero. La editorial Herrero Hermanos es una fiel evidencia de una estrategia editorial que combinó lo pedagógico con lo comercial y lo político.

El acto inaugural de la pieza del mes de Maravillas de la historia tuvo lugar el 18 de marzo del año en curso con la participación de los estudiantes de la carrera de Historia de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes se mostraron encantados de poder observar un documento original de inicios del siglo XX.

Visita las instalaciones del AGN y aprecia el cuadernillo El Discípulo. Nuevo método de dibujo, el cual estará en exposición durante la segunda mitad del mes de marzo y principios del mes de abril de lunes a viernes, en un horario de 9:00 a 17:00 horas; y sábados de 10:00 a 16:00 horas.

Conoce en el AGN el cuadernillo El Discípulo, impreso utilizado para aprender a dibujar